Una de las copias del cuadro “El Grito” de Edvard Munch se ha subastado ayer en la Sala Sotheby’s por 119,9 millones de dólares, unos 91 millones de euros. Este cuadro es la cuarta copia que pintó Munch de su célebre cuadro en el año 1895, y se ha convertido en el cuadro más cara vendido en una subasta. ¿No ha tocado techo el precio de las obras de arte incluso en estos periodos de crisis económica tan acusada?
Es cierto que “El Grito” de un joven Munch pues lo pinto con 32 años, representa como nada el dolor, la desesperanza, el miedo, el alma de quien grita. Pero quedan grandes dudas de si su precio es lógico, aunque quien paga ha pensado que si.
En el cuadro está como añadido del artista un pequeño poema en donde refleja con palabras lo que ha convertido en icono, con su cuadro. Es sin duda un añadido de gran valor.
"Paseaba por un sendero con dos amigos —el sol se puso—, de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio —sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad— mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza..."