El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid,
presenta desde el próximo 12 de junio de 2012 hasta el 16 de septiembre, una
gran exposición sobre el pintor americano Edward Hopper, que reunirá la más
amplia y ambiciosa selección de la obra del artista estadounidense que se haya
mostrado hasta ahora en Europa. Pintor que supo reflejar perfectamente la
soledad americana desde principios a mitad del siglo XX a través de
expresionismo abstracto sobre todo en los últimos años de su carrera pictórica,
hasta 1968
La muestra contará con obras procedentes de grandes museos e instituciones como el MOMA y el Metropolitan Museum de Nueva York, el Museum of Fine Arts de Boston, la Addison Gallery of American Art de Andover o la Pennsylvania Academy of Fine Arts de Filadelfia, además de algunos coleccionistas privados y de la colaboración especial del Whitney Museum of American Art de Nueva York, que ha cedido 14 obras del legado de Josephine N. Hopper, esposa del pintor.
La muestra contará con obras procedentes de grandes museos e instituciones como el MOMA y el Metropolitan Museum de Nueva York, el Museum of Fine Arts de Boston, la Addison Gallery of American Art de Andover o la Pennsylvania Academy of Fine Arts de Filadelfia, además de algunos coleccionistas privados y de la colaboración especial del Whitney Museum of American Art de Nueva York, que ha cedido 14 obras del legado de Josephine N. Hopper, esposa del pintor.
La
exposición cuenta también con la colaboración de la Terra Foundation for
American Art.
Edward Hopper es uno de los pintores norteamericanos más conocidos y apreciados en Europa pero, paradójicamente, sus cuadros sólo se han expuesto en contadas ocasiones ante este público.
Edward Hopper es uno de los pintores norteamericanos más conocidos y apreciados en Europa pero, paradójicamente, sus cuadros sólo se han expuesto en contadas ocasiones ante este público.
Con el objetivo de llenar ese vacío y difundir su
trabajo, se unen ahora estas dos instituciones culturales, especialmente
relevantes para el artista: el Museo Thyssen porque alberga la colección más
importante de su obra fuera de Estados Unidos y la Réunion des Musées Nationaux
porque París y la pintura francesa de principios del siglo XX fueron un
referente fundamental en los inicios artísticos de Edward Hopper.
Americanismo y realismo son, desde sus comienzos, atributos clave de la pintura de Edward Hopper. Sus cuadros son un fiel retrato del país y revelan su cara más moderna, pero sin idealizarla, mostrando la realidad de manera simplificada, jugando con las luces y las sombras acusadas de sus personas y objetos que marcan todavía más la soledad y el vacío de la sociedad moderna.
Americanismo y realismo son, desde sus comienzos, atributos clave de la pintura de Edward Hopper. Sus cuadros son un fiel retrato del país y revelan su cara más moderna, pero sin idealizarla, mostrando la realidad de manera simplificada, jugando con las luces y las sombras acusadas de sus personas y objetos que marcan todavía más la soledad y el vacío de la sociedad moderna.
Aunque existen
algunos paisajes y escenas al aire libre, la mayoría de sus obras se desarrollan
en interiores de lugares públicos, como bares, hoteles, estaciones, trenes.