Varias veces hablamos aquí de la necesidades de convertir las exposiciones o los museos en centros abiertos a la pedagogía, no solo a mostrar sino también a enseñar. Una exposición es como un libro abierto en donde el espectadores adentra en busca de sensaciones. Pero con excesiva frecuencia las exposiciones o museos son libros llenos de imágenes, pero con poca interactividad, poca letra informativa y poco vídeo. A nadie se le obliga a tenerse que leer grandes párrafos de texto explicativo, pero si está, es posible que a quien le interese le sirva para conocer mejor lo que allí se expone, enseñando un paso más de la cultura, del momento, del realidad que llevó a crearse el conjunto de obras que se exponen.
CaixaForum con frecuencia trabaja muy bien el concepto global de la explicación junto a la muestra. En su última propuesta en Madrid de “Los Ballet Rusos de Diaghilev” además de una excelente muestra de sus vestidos, de su cartelería, acompaña toda la entrega con amplia información del momento histórico, la participación de artistas españoles en todo el proceso creativo de los ballet rusos, de lo que supuso en aquellos momentos y los motivos por los que se creó unas técnicas depuras y exigentes que hoy siguen sorprendiendo. Exposición muy recomendable pero sobre todo para aprender a diferenciar las distintas maneras de presentar un trabajo, para que sea además pedagógico y útil y no solo contemplativo.
Esta exposición organizada por el Victoria & Albert Museum de Londres y traída a España por CaixaForum quiere rescatar la figura de Serguéi Diáguilev (Nóvgorod, 1872 - Venecia, 1929) a través de su compañía de danza, los ballets rusos, sin la cual no podría entenderse la evolución de la danza en el siglo xx. La exposición muestra un recorrido por los escenarios y los acontecimientos más importantes que protagonizó la compañía en sus veinte años de existencia. Su éxito proviene de la apuesta por la renovación del lenguaje visual, tanto en la coreografía como en la escenografía, y del lenguaje musical. La característica esencial fue la reducción de la danza al cuerpo humano para expresar historias y emociones, ello explica el desarrollo del virtuosismo de sus bailarines. Uno de los ámbitos de la exposición dará a conocer la actividad de los ballets rusos en los escenarios españoles, el enriquecimiento mutuo a partir de sus aportaciones artísticas y culturales y el establecimiento de colaboraciones con creadores artísticos españoles que significó la presencia de España en el más alto contexto artístico internacional del primer cuarto de siglo.