Una exposición en El Grand Palais de París recoge por primera vez en Francia en el año 2012 una gran antología del fotógrafo de origen alemán (aunque australiano de adopción pues tuvo que huir de su Alemania natal en la II Guerra Mundial por ser judío) Helmut Newton.
Considerado uno de los mejores fotógrafos del siglo XX, refleja siempre imágenes sensuales llenas de glamour y seducción en sus dobles miradas, que obligan a quedarse parado ante ellas en busca de algo más que ese instante fotográfico del disparo. Su formación como fotógrafo de moda le llevó a tratar —sobre todo en blanco y negro— a la mujer desnuda con una delicadeza y unos puntos de vista, realmente novedosos para los momentos en que publicaba sus imágenes.
Considerado uno de los mejores fotógrafos del siglo XX, refleja siempre imágenes sensuales llenas de glamour y seducción en sus dobles miradas, que obligan a quedarse parado ante ellas en busca de algo más que ese instante fotográfico del disparo. Su formación como fotógrafo de moda le llevó a tratar —sobre todo en blanco y negro— a la mujer desnuda con una delicadeza y unos puntos de vista, realmente novedosos para los momentos en que publicaba sus imágenes.
Esta modelo de la imagen, como una Venus mirándose ante el espejo, posa con tan solo unos tacones y unos pendientes frente a todo un París. Los tacones de aguja son también una de las constantes en la obra de Helmut Newton (Bergstrom, sobre Paris, 1976 © Helmut Newton Estate).
