9.10.11

Cuando crees Arte no te preocupes del qué dirán, sino del qué dirás tú

Es posible que nunca te hayas decidido a crear Arte, que incluso nunca te lo hayas ni planteado. Crear Arte, sí, edificar, construir, hacer algo nuevo desde la nada.

El trabajo creativo es muy beneficioso para todas las personas que se adentran en el mundo del Arte; pero no te olvides algo fundamental, también para los demás, que simplemente lo contemplan, son espectadores de tu obra. 

Recuerda los trabajos de genios de la pintura, de la música, de la escultura, de la literatura, del teatro o el cine. Han creado obras que luego observan otras personas y disfrutan con ellas, riendo o llorando, transformando por unos instantes o minutos sus pensamientos e incluso sus vidas ante la contemplación de lo que otros han creado.

Yo te entiendo, tú crees que eres incapaz de crear algo. Perdona, pero eso mismo debió pensar Goya cuando pintaba sus primeros cuadros o ese amigo tuyo poeta que ahora que por fin ha visto parte de su obra publicada. 

Muchos escritores que no han logrado publicar, al menos sus obras las leerán sus nietos y bisnietos cuando ya no estén entre ellos.

Crear es muy fácil. Crear una obra genial no es nada fácil, pero ese no es el objetivo primero de nadie. Pero crear algo de la nada es muy sencillo. Eso si, requiere sobre todo algo fundamental que debes hacer tú solo. Debes querer crear, desear hacer algo por ti mismo y proponérselo como una actividad placentera y en donde vas a intentar mejorar y aprender mientras la realizas.

Crear es trasmitir felicidad o conocimientos, es lograr que algunas personas vean lo que hemos dejado tras nuestro paso por este mundo. No se trata de que te admiren miles de personas, simplemente se trata de que te admiren muy pocas personas pero importantes para ti. Mi mayor gratificación es que me leas tú —pero también y te voy a ser sincero—, es que me lean mis hijos y mis amigos. 

Eso si que lo puedes lograr tú, creando lo que te de la real gana. Depende de ti mismo.