La dirección del Festival de Mérida ha retirado una foto de la exposición Camerinos, un retrato del actor Asier Etxeandía caracterizado de Jesucristo, obra del fotógrafo Sergio Parra, tras recibir quejas de ciudadanos que consideraban que atentaba contra la sensibilidad cristiana. En la fotografía retirada, Asier Etxiandía se maquilla para interpretar la obra “Infierno”, una versión del esloveno Tomaz Pandur sobre “La Divina Comedia” de Dante. La fotografía, que estaba expuesta en el Templo de Diana de la ciudad de Mérida, había sido impugnada por grupos católico.
Blanca Portillo, y su adjunta en la dirección, Chusa Martín, en una carta dirigida a los medios informa de la retirada del retrato por los correos electrónicos que han recibido de algunos ciudadanos.
La muestra Camerinos, del fotógrafo Sergio Parra, ocupa desde el inicio del festival distintos espacios de la ciudad en los que se muestran imágenes de actores mientras se preparan para actuar.
Blanca Portillo y Chusa Martín dicen que "el arte es siempre y por encima de todo un espacio de libertad cuyo objetivo nunca es ofender sino mostrar y mover a la reflexión".
La Dirección del Festival especifica, además, que la exposición fotográfica "Camerinos" no contiene precisamente una serie de posados o fotografías "compuestas" por el autor, sino que éste, simplemente se limita a ser espectador, observador del trabajo de los actores en sus camerinos. Por tanto, explican que la foto retirada "simplemente recoge un hecho que estaba sucediendo en el momento en que un actor se estaba preparando para hacer su trabajo, un trabajo a las ordenes de un director de escena que es quien decide cómo se viste y se maquilla el personaje". Portillo y Martín reconocen que retirar una pieza de una exposición "supone romper una línea de trabajo diseñada por el artista, lo cual es siempre una forma de destrucción de un discurso". No obstante, insisten en que "entendiendo todos los seres humanos tenemos legítimos derechos y en base a nuestro profundo respeto a ellos" han procedido a retirar la fotografía. Agradecen al artista Sergio Parra su colaboración y comprensión e insisten en que "el arte nunca tiene como objetivo ofender", por lo que lamentan profundamente que así haya sido percibido.