Siempre es buen momento para adivinar, para reencontrarse con los formas escondidas por los artistas que colocan ideas para hacernos ver. Las prisas no nos dejan ver lo que no es excesivamente claro y obvio. Por eso a veces hay que pararse, observar junto al tiempo y dejarse llevar por la imaginación.
Esta porción de escultura está en la Plaza Colón de Madrid, esperándonos unos instantes de atención.