Manuel Alexandre, llevaba varios días ingresado en la Clínica San Camilo de Madrid pues su estado de salud se había deteriorado. La capilla ardiente con los restos mortales del actor ha sido instalada hoy en el Teatro Español, por deseo de la familia.
Gran actor secundario, excelente persona, amante de la cultura, se le podía ver mientra la salud se lo permitió en el Café Gijón de Madrid, rodeado de amigos y en perpetua tertulia cultural con sus amigos e intelectuales madrileños.
Dijo en una ocasión que tenía dos debilidades, las mujeres y los percebes, pero tenía muchas más. Le apasionaba el teatro, la cultura, el arte, la literatura. Alexandre trabajó en más de 300 películas, en obras de teatro como “Luces de bohemia” o “Atraco a las tres” y series de televisión como “Fortunata y Jacinta” o “Los ladrones van a la oficina”.
Medalla del Mérito de las Bellas Artes en 2002, Goya de Honor 2003 y merecedor de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio en 2009, su último gran papel fue el de Francisco Franco en la serie “20-N” y se despidió del cine con “Campamento Flipy”, de Rafa Parbus. Un gran hombre, un excelente actor.
Gran actor secundario, excelente persona, amante de la cultura, se le podía ver mientra la salud se lo permitió en el Café Gijón de Madrid, rodeado de amigos y en perpetua tertulia cultural con sus amigos e intelectuales madrileños.
Dijo en una ocasión que tenía dos debilidades, las mujeres y los percebes, pero tenía muchas más. Le apasionaba el teatro, la cultura, el arte, la literatura. Alexandre trabajó en más de 300 películas, en obras de teatro como “Luces de bohemia” o “Atraco a las tres” y series de televisión como “Fortunata y Jacinta” o “Los ladrones van a la oficina”.
Medalla del Mérito de las Bellas Artes en 2002, Goya de Honor 2003 y merecedor de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio en 2009, su último gran papel fue el de Francisco Franco en la serie “20-N” y se despidió del cine con “Campamento Flipy”, de Rafa Parbus. Un gran hombre, un excelente actor.