De formación autodidacta, Antoni Tàpies creó un estilo propio dentro del arte de vanguardia del siglo XX, en el que se combinaban la tradición y la innovación dentro de un estilo abstracto informalista, pero lleno de simbolismo, dando gran relevancia al sustrato material de la obra.
Sus pinturas, pero también sus ilustraciones, grabados o esculturas son fácilmente identificadas por sus materiales.
En la imagen la obra: 'Paisaje en gris', del año 1956.