Esta obra de Francisco de Goya, un "Autorretrato ante el caballete" se pintó entre 1775 y 1795, más posiblemente en mitad de ese periodo, aunque no hay fecha exacta y se podría decir que sobre 1785. Es un óleo sobre lienzo del que vemos una sección y la obra entera.
No es grande, mide 42 centímetros de altura y 28 centímetros de anchura, y se puede ver en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Es una joya que nos muestra a Goya ya maduro, muy expresivo, está en su mejor momento académico y profesional, y tiene un contacto muy directo con los alumnos a los que está formando.
Tiene delante el caballete, la paleta y pinceles, una mesa con todo lo necesario para escribir y hacer apuntes, y nos mira directamente como un profesor que está realizando una clase magistral a los espectadores.
Su lienzo, gran lienzo sobre el caballete, está colocado de forma diagonal como hizo Velázquez en Las Meninas y también quedó así reflejado. Y nos mira. O mira al espejo en donde él se ve reflejado, para poderse pintar así mismo.
Lleva un sombrero que se hizo famoso en alguna obra, pues por la noche y para trabajar más horas, le añadía a su alrededor velas encendidas para poder tener luz suficiente cuando se acercaba a la obra para retocarla. Es un gesto serio, muy aragonés, recio y contundente que no ofrecía dudas de su carácter muy seguro.