15.10.25

Virgen con niño del siglo XVI


Hay días en los que una obra de arte te llama tanto la atención, que para ese día ya tienes un cuadro de referencia, sea del siglo que sea, pues lo de menos es la obra o el autor, sino la suma de eso mismo, más tus sensaciones de ese día, que van llenos de mochilas propias.

La luz, los ropajes, las transparencias, la mirada del niño, te atrapan casi sin querer.

Esta Virgen con el niño no tiene un autor totalmente reconocido, es casi seguro que sea una obra de Guillaume Benson, un óleo sobre tabla entre 1545 y 1555.

Guillaume Benson se formó en el taller de su padre en Brujas, un artista más conocido que se le conoció como El Maestro de Segovia, llamado Ambrosius Benson.

Y el hijo trabajó en la repetición de composiciones y muchas de sus obras se encuentran en España, posiblemente debido a los vínculos comerciales entre Brujas y España.

Esta obra de La Virgen con niño, similar a otras de la época, estuvo en el Monasterio cisterciense de Santa María de Veruela y pertenece al Museo de Zaragoza.

14.10.25

El Arte desde la IA. Todos aprendemos de todos


La Inteligencia Artificial, mal llamada así, pero de momento lo consentimos como mal menor, ha entrado de lleno en el mundo del Arte. Y esto es así, nos guste o no.

Lleva unos años explorando el mundo del Arte. También esto es cierto, pero ahora ha entrada con imágenes creadas desde la nada, con vídeos totalmente artificiales, o hechos con la ayuda de máquinas.

Las máquinas no saben hacer Arte.

Las máquinas pueden imitar, y sobre todo saben obedecer órdenes. 

Las máquinas sí pueden hacernos Arte, si se lo sabemos pedir.

Esta diferencias hay que tenerlas claras. Utilizar una máquina para crear una idea es tanto como decir que un impreso de un grabado de Goya no vale nada, pues se utilizaron máquinas para hacerlos, o herramientas y químicos para hacer el grabado.

La IA sabe recibir órdenes, sabe interpretarlas, sabe aplicarles un tipo de gestión con arreglo a las órdenes recibidas que ahora hemos decidido llamarlas "Prompt" que es tanto como decir: "Quiero que me hagas esto, ahora mismo".

La traducción ya nos dice todo. La IA no sabe hacer nada, que no haya sido antes programada para que sepa hacer. Y eso, de momento al menos, solo lo saben hacer los humanos.

Esta imagen que vemos arriba está hecha por una máquina. Pero no es una casualidad, sino una causalidad. alguien le ha dicho qué quiere ver hecho. Si tú intentas que esa misma herramienta te hago lo mismo, es muy complejo lograrlo pues existe el libre albedrío que se basa en pequeños cambios en las órdenes. 

La máquina elige entre lo que tú le ordenas y lo que ya tiene programado que debe hacer. Y vas perfeccionando las órdenes y la IA va perfeccionando la forma que tiene de entenderte. por eso sabe guardar tus órdenes para pulirlas. 

La IA aprende de nosotros, con nosotros, e individualiza su respuesta según lo que nosotros le hemos ido dando antes. Aprende a obedecernos y ese es el gran futuro de la personalización de la IA también en el Arte.